Mi reino vivirá mientras
estén verdes mis recuerdos.
Cómo se pueden venir
nuestras murallas al suelo.
Cómo se puede no hablar
de todo aquello.
El viento no escucha. No
escuchan las piedras, pero
hay que hablar, comunicar,
con las piedras, con el viento.
Hay que no sentirse solo.
Compañía presta el eco.
El atormentado grita
su amargura en el desierto.
Hay que desendemoniarse,
liberarse de su peso.
Quien no responde, parece
que nos entiende,
con las piedras, con el viento.
Se exprime así el alma. Así
se libra de su veneno.
Descansa, comunicando
con las piedras, con el viento.
José Hierro
Querida Marquesa, solo vengo a despedirme de usted y agradecerle lo mucho que he disfrutado en su palacio, le deseo lo mejor querida mía.
De usted
Su leal escudero.
Comentario realizado por Don Casimiro Martes, 18 Octubre 2005 22:25
Buenas noches Don Casimiro
Mi casa se va a quedar muy vacía sin usted.
Que todo le vaya muy bien querido amigo.
Comentario realizado por niebla Miércoles, 19 Octubre 2005 01:09