En los malos momentos, no os pongáis a llorar,
porque os harán callar
con la limosnita de un poco de pan.
En los malos momentos, decid que no entendéis.
Y tras escuchar,
decid, porque es verdad, que seguís sin entender.
Cuando os digan: «Caridad», vosotros decid: «Justicia»,
porque pedís lo que es vuestro,
no descanso de conciencia para los que dormitan.
Cuando os digan que el problema va a estudiarse,
salid gritando a la calle
las razones que los justos llamarán irracionales.
Gabriel Celaya