La mirada oblicua es la que está atravesada por el error, la duda y la sospecha, es la que pone en cuestión lo que se mira o la que hace pensar en la posibilidad de otra respuesta a lo establecido, pensar que no hay verdades definitivas.
José Saramago
bonita cita
Y muy cierta trupitomanías. Gracias por la visita y el comentario 🙂