El regalo
Fui a la librería a comprar un ramillete de versos. El floricultor que la atendía me dijo que no quedaban más. Pero no me rendí. Fui a la florería y pedí un libro de jazmines oliendo a poesía. El editor se excusó amablemente alegando que ese libro se había marchitado. Terco como soy, entré en…