¿Hombre? ¿Cerdo?
Dos voces gritaban enfurecidas y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en la cara de los cerdos. Los animales asombrados pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quien era uno y quien era otro George…