La llama
Leer es una llama. El libro que estoy leyendo me aguarda ahí, en la mesa, apagado. Al leerlo lo enciendo. Si yo no lo encendiera, él no brillaría. Los libros no son películas: no arden en salas vacías, sin ojos espectadores. Los libros no son músicas: no suenan por error o por descuido, no se…